ENCUENTRA PAZ EN MEDIO DE TANTOS DESAFÍOS EN VENEZUELA
Tal vez las preocupaciones no te dejan dormir.
En Venezuela hay escasez de comida y de otros productos esenciales y, encima de todo, no hay dinero para comprar lo poco que hay disponible.
Quizá te sientes amedrentado con solo pensar en qué podría pasar mañana. Tal vez te sientes impotente, sin saber cómo saldrás de esta situación. Sientes el dolor de ver a muchos seres queridos abandonar el país, y quizás también estás pensando en marcharte de tu tierra.
En ocasiones, la vida, más que dura, parece simplemente imposible.
Sin embargo, en medio de tanta incertidumbre y tanto dolor, es posible tener esperanza para el mañana.
Esa esperanza proviene de Jesucristo, quien nos dice en la Biblia: “En el mundo afrontarán aflicciones, pero ¡anímense! Yo he vencido al mundo” (Juan 16:33).
Jesús conoce cada detalle de tu vida. Él te ve y te conoce por nombre. Él te ama. Y Él escucha tu llanto.
Cada día es incierto, pero Él no se ha olvidado de ti ni te ha abandonado para que enfrentes esta crisis por ti mismo. Él está aquí para ti y desea que la relación entre tú y Él sea restaurada.
Aquí presentamos 4 pasos para obtener paz con Dios e iniciar una relación nueva con Jesucristo, quien nunca te dejará ni te abandonará.
COMPARTELO CON UN AMIGO:
Paso 1 – El propósito de Dios: la paz y la vida
Dios te ama y quiere que experimentes la paz y la vida eterna.
La Biblia dice:
“Tenemos paz con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo”.
—Romanos 5:1
“Porque tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna”.
—Juan 3:16
“Yo [Jesús] he venido para que tengan vida, y la tengan en abundancia”.
—Juan 10:10
Entonces, ¿qué nos impide tener la vida que Dios ha planeado para nosotros?
Paso 2 - El problema: nuestra separación de Dios
Dios nos creó a su imagen y semejanza. Nos dio una voluntad y la libertad de elegir; nosotros elegimos desobedecer a Dios y seguir nuestros propios deseos. Esto se llama pecado y nos separa de Dios.
La Biblia dice:
“Pues todos han pecado y están privados de la gloria de Dios”.
—Romanos 3:23
“Porque la paga del pecado es muerte, mientras que la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús, nuestro Señor”.
—Romanos 6:23
Nuestra elección de pecar nos separa de Dios. La gente ha intentado muchas formas de acercarse a Dios para eliminar este distanciamiento.
La Biblia dice:
“Hay caminos que al hombre le parecen rectos, pero que acaban por ser caminos de muerte”.
—Proverbios 14:12
“Son las iniquidades de ustedes las que los separan de su Dios. Son estos pecados los que lo llevan a ocultar su rostro para no escuchar”.
—Isaías 59:2
No hay puente que pueda llevarnos a Dios... excepto uno.
Paso 3 - El puente de Dios: la Cruz
Jesucristo murió en la cruz y resucitó de la muerte. Al hacerlo, pagó la pena por nuestro pecado y tendió un puente entre nosotros y Dios.
La Biblia dice:
“Porque hay un solo Dios y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre”.
—1 Timoteo 2:5
“Porque Cristo murió por los pecados una vez por todas, el justo por los injustos, a fin de llevarlos a ustedes a Dios”.
—1 Pedro 3:18
Dios ha proporcionado el único camino de vuelta a Él. Y tú debes elegir si quieres tomar ese camino.
Paso 4 - Nuestra respuesta: recibir a Cristo
Debemos confiar y recibir a Jesucristo como Señor y Salvador.
La Biblia dice:
“Mas a cuantos lo recibieron, a los que creen en su nombre, les dio el derecho de ser hijos de Dios”.
—Juan 1:12
“Si confiesas con tu boca que Jesús es el Señor y crees en tu corazón que Dios lo levantó de entre los muertos, serás salvo”.
—Romanos 10:9
¿De qué lado estás? ¿Con Cristo o sin Él?
He aquí cómo puedes aceptar a Cristo en tu vida:
- Admite tu necesidad. (Soy un pecador).
- Decide en tu corazón apartarte de tus pecados. (Arrepiéntete).
- Cree que Jesucristo murió por ti en la cruz y resucitó de la muerte. (Sé salvo por la fe).
- Ora a Dios con tus propias palabras e invita a Jesucristo a controlar tu vida por medio del Espíritu Santo. (Recíbelo como Señor y Salvador).
Te sugerimos que ores de la siguiente forma para aceptar a Cristo como tu Salvador:
“Querido Dios: Sé que soy un pecador y te pido perdón. Creo que Jesucristo es Tu Hijo. Creo que Él murió por mis pecados y que Tú lo resucitaste. Quiero confiar en Él como mi Salvador y seguirle como Señor desde este día en adelante. Guía mi vida y ayúdame a hacer tu voluntad.Te lo pido en el nombre de Jesús. Amén”.
¿Oraste para recibir a Jesucristo y comenzar una relación con Él?