¿Puede Dios revelar cosas a través de sueños y visiones?

¿Te está Dios hablando a través de sueños? ¿Se te ha aparecido en una visión?

La Biblia tiene muchos relatos de cómo Dios reveló su voluntad a ciertas personas a través de sueños y visiones.

Por ejemplo, muchos años antes de convertirse en un importante gobernante de Egipto, Dios le reveló a José que algún día él habría de reinar (Génesis 37: 5-10). En otra ocasión, el Señor perturbó el sueño del rey Nabucodonosor con una visión que finalmente fue descifrada por Daniel (Daniel 2). En tres ocasiones, un ángel del Señor se le apareció a José, el padre de crianza de Jesús, con instrucciones sobre su jornada (Mateo 1:20; 2:13, 19). Años más tarde, el mismo Jesús se le apareció a Saulo—el gran perseguidor de los cristianos—mientras viajaba por el camino hacia Damasco (Hechos 9: 1-6).

Hoy en día, Dios todavía puede revelar su voluntad a través de sueños y visiones. Pero debemos tener cuidado en cómo interpretamos las posibles instrucciones.

¿Cómo podemos hacer esto?

1. Conoce bien tu postura. El primer y más importante paso es tener una relación con Dios por medio de su Hijo, Jesucristo, ya que su palabra cobra vida para aquellos que creen en él. Considera lo que dice la Biblia en 2 Pedro 1:21: “Porque la profecía no ha tenido su origen en la voluntad humana, sino que los profetas hablaron de parte de Dios, impulsados por el Espíritu Santo”.

2. Investiga. Asegúrate que el sueño o la visión esté alineada con la Biblia. Cualquier cosa que contradiga la Palabra de Dios no proviene del Señor. Nuestras mentes, e incluso Satanás, pueden engañarnos en gran manera.

3. Apóyate en personas claves. Es importante buscar buenos consejos. Los cristianos maduros que diariamente estudian la Biblia te pueden ayudar a examinar las Escrituras. También pueden acompañarte en oración (otro componente crítico) mientras esperas la dirección del Señor.

Aunque a veces Dios elige hablar a la gente a través de sueños y visiones, también podemos acercarnos a él y conocer su voluntad al tener una relación con Jesucristo: el puente entre Dios y nosotros.

¿Tienes una relación personal con Jesús? Sigue leyendo para asegurarte de que así sea.

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Paso 1 – El propósito de Dios: la paz y la vida

Dios te ama y quiere que experimentes la paz y la vida eterna. La Biblia dice: “Tenemos paz con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo”. —Romanos 5:1 “Porque tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna”. —Juan 3:16 “Yo [Jesús] he venido para que tengan vida, y la tengan en abundancia”. —Juan 10:10 Entonces, ¿qué nos impide tener la vida que Dios ha planeado para nosotros?

Paso 2 - El problema: nuestra separación de Dios

Dios nos creó a su imagen y semejanza. Nos dio una voluntad y la libertad de elegir; nosotros elegimos desobedecer a Dios y seguir nuestros propios deseos. Esto se llama pecado y nos separa de Dios. La Biblia dice: “Pues todos han pecado y están privados de la gloria de Dios”. —Romanos 3:23 “Porque la paga del pecado es muerte, mientras que la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús, nuestro Señor”. —Romanos 6:23 Nuestra elección de pecar nos separa de Dios. La gente ha intentado muchas formas de acercarse a Dios para eliminar este distanciamiento. La Biblia dice: “Hay caminos que al hombre le parecen rectos, pero que acaban por ser caminos de muerte”. —Proverbios 14:12 “Son las iniquidades de ustedes las que los separan de su Dios. Son estos pecados los que lo llevan a ocultar su rostro para no escuchar”. —Isaías 59:2 No hay puente que pueda llevarnos a Dios... excepto uno.

Paso 3 - El puente de Dios: la Cruz

Jesucristo murió en la cruz y resucitó de la muerte. Al hacerlo, pagó la pena por nuestro pecado y tendió un puente entre nosotros y Dios. La Biblia dice: “Porque hay un solo Dios y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre”. —1 Timoteo 2:5 “Porque Cristo murió por los pecados una vez por todas, el justo por los injustos, a fin de llevarlos a ustedes a Dios”. —1 Pedro 3:18 Dios ha proporcionado el único camino de vuelta a Él. Y tú debes elegir si quieres tomar ese camino.

Paso 4 - Nuestra respuesta: recibir a Cristo

Debemos confiar y recibir a Jesucristo como Señor y Salvador. La Biblia dice: “Mas a cuantos lo recibieron, a los que creen en su nombre, les dio el derecho de ser hijos de Dios”. —Juan 1:12 “Si confiesas con tu boca que Jesús es el Señor y crees en tu corazón que Dios lo levantó de entre los muertos, serás salvo”. —Romanos 10:9 ¿De qué lado estás? ¿Con Cristo o sin Él? He aquí cómo puedes aceptar a Cristo en tu vida: Te sugerimos que ores de la siguiente forma para aceptar a Cristo como tu Salvador:
 

“Querido Dios: Sé que soy un pecador y te pido perdón. Creo que Jesucristo es Tu Hijo. Creo que Él murió por mis pecados y que Tú lo resucitaste. Quiero confiar en Él como mi Salvador y seguirle como Señor desde este día en adelante. Guía mi vida y ayúdame a hacer tu voluntad.Te lo pido en el nombre de Jesús. Amén”.

¿Oraste para recibir a Jesucristo y comenzar una relación con Él?