
La navidad está llena de estrés.
El bombardeo de ciertas palabras como “alegría”, “felicidad” y “radiante” invaden tu mente, mientras que las compras de última hora y las preparaciones para las fiestas son más molestia que regocijo.
Dios dice que podemos refugiarnos en él, entregarle nuestras preocupaciones y encontrar descanso. Pero, ¿cómo? Él proveyó a Su Hijo, Jesucristo, para que podamos tener una relación directa y personal con Él. Cuando ponemos a Cristo en el centro de nuestras vidas, podemos confiar en que él nos ayudará a superar cualquier prueba que se presente.
Esta Navidad, no te dejes que esas cargas te agobien. Sigue leyendo para saber cómo puedes acabar con el caos y encontrar paz con Dios.
Paso 1 – El propósito de Dios: la paz y la vida
La Biblia dice:
“Tenemos paz con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo”.
—Romanos 5:1
“Porque tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna”.
—Juan 3:16
“Yo [Jesús] he venido para que tengan vida, y la tengan en abundancia”.
—Juan 10:10
Paso 2 - El problema: nuestra separación de Dios
La Biblia dice:
“Pues todos han pecado y están privados de la gloria de Dios”.
—Romanos 3:23
“Porque la paga del pecado es muerte, mientras que la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús, nuestro Señor”.
—Romanos 6:23
La Biblia dice:
“Hay caminos que al hombre le parecen rectos, pero que acaban por ser caminos de muerte”.
—Proverbios 14:12
“Son las iniquidades de ustedes las que los separan de su Dios. Son estos pecados los que lo llevan a ocultar su rostro para no escuchar”.
—Isaías 59:2
Paso 3 - El puente de Dios: la Cruz
La Biblia dice:
“Porque hay un solo Dios y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre”.
—1 Timoteo 2:5
“Porque Cristo murió por los pecados una vez por todas, el justo por los injustos, a fin de llevarlos a ustedes a Dios”.
—1 Pedro 3:18
Paso 4 - Nuestra respuesta: recibir a Cristo
La Biblia dice:
“Mas a cuantos lo recibieron, a los que creen en su nombre, les dio el derecho de ser hijos de Dios”.
—Juan 1:12
“Si confiesas con tu boca que Jesús es el Señor y crees en tu corazón que Dios lo levantó de entre los muertos, serás salvo”.
—Romanos 10:9
He aquí cómo puedes aceptar a Cristo en tu vida:
- Admite tu necesidad. (Soy un pecador).
- Decide en tu corazón apartarte de tus pecados. (Arrepiéntete).
- Cree que Jesucristo murió por ti en la cruz y resucitó de la muerte. (Sé salvo por la fe).
- Ora a Dios con tus propias palabras e invita a Jesucristo a controlar tu vida por medio del Espíritu Santo. (Recíbelo como Señor y Salvador).
“Querido Dios: Sé que soy un pecador y te pido perdón. Creo que Jesucristo es Tu Hijo. Creo que Él murió por mis pecados y que Tú lo resucitaste. Quiero confiar en Él como mi Salvador y seguirle como Señor desde este día en adelante. Guía mi vida y ayúdame a hacer tu voluntad.Te lo pido en el nombre de Jesús. Amén”.
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