¿Dónde está el próximo Martin Luther King?

El 19 de enero es el Día de Martin Luther King Jr., un tiempo de reflexionar sobre una de las figuras más prominentes de la historia del movimiento de derechos civiles. Este año, la película Selma relata el compromiso inquebrantable – a la igualdad y el fin de los prejuicios raciales – de este joven ministro Bautista.

El Dr. King fue una voz poderosa para el cambio pacífico y usted también, al entender el impulso detrás de su mensaje, lo puede ser.

El Dr. King era un hombre común que entendió su propósito y de dónde venía. Su llamado a amar y respetar a los demás fue motivado por su fe en Jesucristo. “El amor tiene en sí mismo un poder redentor”, él dijo. “Y hay un poder ahí que eventualmente transforma a los individuos…por eso es que Jesús dice, ‘ama’”.

De hecho, la Biblia nos dice que lo más grande que podemos hacer es amar a Dios y amar a los demás (Marcos 12:30-31). De ahí nace el poder para romper las barreras que aún existen hoy; barreras como la desigualdad y el odio.

Jesús nos dio el máximo ejemplo; amando a toda persona incondicionalmente. Él estuvo con personas de diferentes orígenes y los transformó por dentro y fuera. Él incluso murió por amor a nosotros, para cerrar la brecha entre nosotros y Dios: para que aquellos que confían en él puedan tener una relación con Dios y paz en sus corazones.

El evangelista Billy Graham, quien fue amigo del Dr. King, dijo durante el movimiento de derechos civiles: “Jesús no era un hombre blanco; Él no era un hombre negro. Él venía de la parte del mundo que toca África y Asia y Europa. El cristianismo no es la religión del hombre blanco, y no dejes que nadie te diga que es blanco o negro. Cristo es de todos; él le pertenece a todo el mundo”.

Jesucristo espara ti, también. Él te puede darpaz yla capacidad de cambiarelmundo en que vivimosa través de Suamor transformador¿Permitirás que Jesús sea parte detu vida hoy?
COMPARTELO CON UN AMIGO:

Paso 1 – El propósito de Dios: la paz y la vida

Dios te ama y quiere que experimentes la paz y la vida eterna.

La Biblia dice:

“Tenemos paz con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo”.
—Romanos 5:1

“Porque tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna”.
—Juan 3:16

“Yo [Jesús] he venido para que tengan vida, y la tengan en abundancia”.
—Juan 10:10

Entonces, ¿qué nos impide tener la vida que Dios ha planeado para nosotros?

Paso 2 - El problema: nuestra separación de Dios

Dios nos creó a su imagen y semejanza. Nos dio una voluntad y la libertad de elegir; nosotros elegimos desobedecer a Dios y seguir nuestros propios deseos. Esto se llama pecado y nos separa de Dios.

La Biblia dice:

“Pues todos han pecado y están privados de la gloria de Dios”.
—Romanos 3:23

“Porque la paga del pecado es muerte, mientras que la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús, nuestro Señor”.
—Romanos 6:23

Nuestra elección de pecar nos separa de Dios. La gente ha intentado muchas formas de acercarse a Dios para eliminar este distanciamiento.

La Biblia dice:

“Hay caminos que al hombre le parecen rectos, pero que acaban por ser caminos de muerte”.
—Proverbios 14:12

“Son las iniquidades de ustedes las que los separan de su Dios. Son estos pecados los que lo llevan a ocultar su rostro para no escuchar”.
—Isaías 59:2

No hay puente que pueda llevarnos a Dios... excepto uno.

Paso 3 - El puente de Dios: la Cruz

Jesucristo murió en la cruz y resucitó de la muerte. Al hacerlo, pagó la pena por nuestro pecado y tendió un puente entre nosotros y Dios.

La Biblia dice:

“Porque hay un solo Dios y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre”.
—1 Timoteo 2:5

“Porque Cristo murió por los pecados una vez por todas, el justo por los injustos, a fin de llevarlos a ustedes a Dios”.
—1 Pedro 3:18

Dios ha proporcionado el único camino de vuelta a Él. Y tú debes elegir si quieres tomar ese camino.

Paso 4 - Nuestra respuesta: recibir a Cristo

Debemos confiar y recibir a Jesucristo como Señor y Salvador.

La Biblia dice:

“Mas a cuantos lo recibieron, a los que creen en su nombre, les dio el derecho de ser hijos de Dios”.
—Juan 1:12

“Si confiesas con tu boca que Jesús es el Señor y crees en tu corazón que Dios lo levantó de entre los muertos, serás salvo”.
—Romanos 10:9

¿De qué lado estás? ¿Con Cristo o sin Él?

He aquí cómo puedes aceptar a Cristo en tu vida:

Te sugerimos que ores de la siguiente forma para aceptar a Cristo como tu Salvador:

 

“Querido Dios: Sé que soy un pecador y te pido perdón. Creo que Jesucristo es Tu Hijo. Creo que Él murió por mis pecados y que Tú lo resucitaste. Quiero confiar en Él como mi Salvador y seguirle como Señor desde este día en adelante. Guía mi vida y ayúdame a hacer tu voluntad.Te lo pido en el nombre de Jesús. Amén”.

¿Oraste para recibir a Jesucristo y comenzar una relación con Él?

¿Cómo te gustaría conversar con nosotros?