¿Le falta magia a tu Navidad?
Durante esta temporada, las redes sociales y los medios de comunicación te bombardean con palabras como “alegría”, “magia” y “felicidad”. Pero si somos honestos, para muchos es difícil identificarse con estos conceptos cuando las fiestas decembrinas vienen acompañadas de una agenda llena, compras de última hora y, en algunos casos, conflictos familiares y muy tristes recuerdos.
Pero aun en medio de todo esto, Dios dice que Él es nuestro refugio. Él dice que podemos escondernos en su presencia, traer todas nuestras cargas y preocupaciones a sus pies, y encontrar en Él la paz y el descanso que tanto anhelamos. Pero, ¿cómo?
Precisamente en la primera Navidad, Dios se acercó a la humanidad y se hizo uno de nosotros. Y vino a ofrecerse a sí mismo a fin de que podamos tener una relación directa y personal con Él.
Esta Navidad, encuentra un espacio de intimidad a solas con tu Creador y permite que Él mismo te revele cómo el verdadero significado de la Navidad traerá a tu corazón la paz que tanto anhelas.
Sigue leyendo para saber cómo puedes acabar con el caos y encontrar paz con Dios.
COMPARTELO CON UN AMIGO:
Paso 1 – El propósito de Dios: la paz y la vida
Dios te ama y quiere que experimentes la paz y la vida eterna.
La Biblia dice:
“Tenemos paz con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo”.
—Romanos 5:1
“Porque tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna”.
—Juan 3:16
“Yo [Jesús] he venido para que tengan vida, y la tengan en abundancia”.
—Juan 10:10
Entonces, ¿qué nos impide tener la vida que Dios ha planeado para nosotros?
Paso 2 - El problema: nuestra separación de Dios
Dios nos creó a su imagen y semejanza. Nos dio una voluntad y la libertad de elegir; nosotros elegimos desobedecer a Dios y seguir nuestros propios deseos. Esto se llama pecado y nos separa de Dios.
La Biblia dice:
“Pues todos han pecado y están privados de la gloria de Dios”.
—Romanos 3:23
“Porque la paga del pecado es muerte, mientras que la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús, nuestro Señor”.
—Romanos 6:23
Nuestra elección de pecar nos separa de Dios. La gente ha intentado muchas formas de acercarse a Dios para eliminar este distanciamiento.
La Biblia dice:
“Hay caminos que al hombre le parecen rectos, pero que acaban por ser caminos de muerte”.
—Proverbios 14:12
“Son las iniquidades de ustedes las que los separan de su Dios. Son estos pecados los que lo llevan a ocultar su rostro para no escuchar”.
—Isaías 59:2
No hay puente que pueda llevarnos a Dios... excepto uno.
Paso 3 - El puente de Dios: la Cruz
Jesucristo murió en la cruz y resucitó de la muerte. Al hacerlo, pagó la pena por nuestro pecado y tendió un puente entre nosotros y Dios.
La Biblia dice:
“Porque hay un solo Dios y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre”.
—1 Timoteo 2:5
“Porque Cristo murió por los pecados una vez por todas, el justo por los injustos, a fin de llevarlos a ustedes a Dios”.
—1 Pedro 3:18
Dios ha proporcionado el único camino de vuelta a Él. Y tú debes elegir si quieres tomar ese camino.
Paso 4 - Nuestra respuesta: recibir a Cristo
Debemos confiar y recibir a Jesucristo como Señor y Salvador.
La Biblia dice:
“Mas a cuantos lo recibieron, a los que creen en su nombre, les dio el derecho de ser hijos de Dios”.
—Juan 1:12
“Si confiesas con tu boca que Jesús es el Señor y crees en tu corazón que Dios lo levantó de entre los muertos, serás salvo”.
—Romanos 10:9
¿De qué lado estás? ¿Con Cristo o sin Él?
He aquí cómo puedes aceptar a Cristo en tu vida:
- Admite tu necesidad. (Soy un pecador).
- Decide en tu corazón apartarte de tus pecados. (Arrepiéntete).
- Cree que Jesucristo murió por ti en la cruz y resucitó de la muerte. (Sé salvo por la fe).
- Ora a Dios con tus propias palabras e invita a Jesucristo a controlar tu vida por medio del Espíritu Santo. (Recíbelo como Señor y Salvador).
Te sugerimos que ores de la siguiente forma para aceptar a Cristo como tu Salvador:
“Querido Dios: Sé que soy un pecador y te pido perdón. Creo que Jesucristo es Tu Hijo. Creo que Él murió por mis pecados y que Tú lo resucitaste. Quiero confiar en Él como mi Salvador y seguirle como Señor desde este día en adelante. Guía mi vida y ayúdame a hacer tu voluntad.Te lo pido en el nombre de Jesús. Amén”.
¿Oraste para recibir a Jesucristo y comenzar una relación con Él?