Cómo ir al cielo
¿Por qué tanta gente se siente atraída a la idea del cielo? ¿Por qué aun aquellos que dicen no ser religiosos tienen ciertas creencias acerca del cielo? En nuestra cultura se habla mucho de religión, de Dios y de los mandamientos; sin embargo, ir al cielo requiere algo más allá del conocimiento.
¿Por qué tanta gente quiere ir al cielo? Porque Dios creo en nosotros el sentimiento de que hay algo más allá de esta vida. Fuimos diseñados para una vida eterna que comienza en el preciso momento de la muerte. Algunos lo ignoran, otros incluso rechazan la idea. Los ateos argumentan públicamente en contra de cualquier concepción del cielo o de la vida después de la muerte. Sin embargo, hay una inquietud dentro de cada uno de nosotros que nos lleva a meditar acerca del cielo una y otra vez. Un autor del antiguo testamento dijo que Dios “ha puesto la eternidad” en el corazón humano (Eclesiastés 3:11, LBLA).
¿Cómo llegas al cielo? La respuesta es sencilla y a la vez muy seria. Tienes que ser perfecto. No casi perfecto, tienes que ser completamente perfecto. Eso significa que no puedes tener un día malo ni un momento de debilidad. Nunca.
La razón es porque Dios vive en el cielo, y Él es completamente puro y santo. No podemos entrar en su presencia a menos que nosotros seamos puros también. Un solo pecado en nuestro corazón representa oscuridad, y la oscuridad no tiene cabida en el cielo. La Biblia dice: “No hay un solo justo, ni siquiera uno” (Romanos 3:10, NVI).
Pero estas son las buenas nuevas: Con Jesús, no tienes que ser perfecto. Dios envió su único Hijo a nuestro mundo para quitar nuestros pecados. Jesús fue perfecto y nunca pecó, y pagó por todos nuestros pecados a la cruz. Su muerte fue el juicio que merecemos. La Biblia dice, “la paga del pecado es muerte, pero la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús” (Romanos 6:23).
Jesús hizo un camino para hacerte puro y para que puedas vivir en el cielo por la eternidad. Solo tienes que aceptar el regalo de Dios. Pídele a Jesús que entre a tu vida, arrepiéntete de tus pecados, déjalos atrás y confía que Él es el único camino al cielo.
¿Estás listo para recibir a Jesús y asegurar que pasarás la eternidad con Él en el cielo?
Paso 1 – El propósito de Dios: la paz y la vida
Paso 2 - El problema: nuestra separación de Dios
Paso 3 - El puente de Dios: la Cruz
Paso 4 - Nuestra respuesta: recibir a Cristo
- Admite tu necesidad. (Soy un pecador).
- Decide en tu corazón apartarte de tus pecados. (Arrepiéntete).
- Cree que Jesucristo murió por ti en la cruz y resucitó de la muerte. (Sé salvo por la fe).
- Ora a Dios con tus propias palabras e invita a Jesucristo a controlar tu vida por medio del Espíritu Santo. (Recíbelo como Señor y Salvador).
“Querido Dios: Sé que soy un pecador y te pido perdón. Creo que Jesucristo es Tu Hijo. Creo que Él murió por mis pecados y que Tú lo resucitaste. Quiero confiar en Él como mi Salvador y seguirle como Señor desde este día en adelante. Guía mi vida y ayúdame a hacer tu voluntad.Te lo pido en el nombre de Jesús. Amén”.
¿Oraste para recibir a Jesucristo y comenzar una relación con Él?